Hola, soy Lic. en Psicología, con formación post universitaria en la Asociación Psicoanalítica Argentina, con amplia actividad institucional como así también en formación permanente, lo que contribuye al cuidado de la clínica.

Me dedico a la clínica general, y hago equipo con otros colegas y psiquiatras. Trabajo con familias, parejas, niños, adolescentes y adultos, pensando para cada demanda singular un encuadre particular, para comprender juntos porqué suceden los conflictos y malestares y así poder enfrentarlos.

Entre la Ciudad de Buenos Aires y otras, como CDMX, Lima, Centroamérica y Madrid, trabajo con muchos pacientes de América Latina.

Además de la clínica particular, también desarrollo parte de mi actividad en la docencia psicoanalítica (transmisión) como también en la formación de grupos de supervisión de casos clínicos con otros colegas; tanto virtual como presencialmente, alternando territorios.

El campo psicoanalítico siempre ha estado presente en mi vida, empezando por una experiencia personal que me llevó a la práctica profesional de hoy. Con formación universitaria y post universitaria continua, habiendo atravesado diversas instancias de atención a nivel universitario e institucional, formo parte de la International Psychoanalytical Association, que fundara Sigmund Freud en 1910 y que hasta el día de hoy continúa vigente con importantes investigaciones y desarrollos teóricos y clínicos que nos ayudan a enfrentar diversas situaciones, como la depresión.

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El Psicoanálisis nos provee de un espacio propio y reservado que nos permite pensar qué y por qué nos pasa lo que nos pasa, muchas veces sin poder dominar los estados de ánimo, los afectos, sentimientos e impulsos y -también- las inhibiciones a las que nos encontramos sometidos.

Este espacio construido a partir de la confianza, nos sirve para poner en pausa esa inercia emocional cotidiana, abriendo el camino a la reflexión y al autoconocimiento personal, siempre inacabado, pero que nos permite tener más poder de decisión sobre nuestros deseos. Se trata de un lugar de intimidad con uno mismo para poder pensarse y dar cuenta de las motivaciones y causas que nos provocan sufrimiento, con la mirada puesta en un cambio que sea duradero y permita un mayor equilibrio en nuestra vida.

Años de experiencia y formación permanente me enseñaron que cada situación personal es única, influida en forma directa e indirecta, por diversos tipos de experiencias y vivencias a lo largo de la vida, conscientes e inconscientes, a las que se suman las complejidades de un mundo problemático que también nos afecta e influye.

Es cierto que hay predisponentes que nos marcan cierto rumbo en la vida, frente a lo cual no podemos dejar de afirmar que el psicoanálisis es una ciencia del anti-destino, como decía el querido psicoanalista Luis Kancyper.

Un espacio donde el conocimiento de sí y de aquellos factores que nos conducen la vida, nos otorga mayor autonomía para tomar decisiones y salir de situaciones difíciles.

El psicoanálisis no es magia, sino que ayuda a obtener una mayor fortaleza ante los desafíos de la vida, basado en una exploración de la propia personalidad, orientada a descubrir la propia verdad de nuestras acciones y padeceres para decidir cambiarlas.