Esta obrita tiene muchos años de historia. Es del 2006. Se me ocurrió entonces pasar sobre el MDF óleo al azar, y hacer una suerte de marco negro. Pero además, quise hacer una abertura, para lo cual quemé con una llama el reverso del board, hasta que se hizo la 'luz'. Pero me pareció horrible, Entonces la dejé abandonada, y hasta se mojó por la lluvia, porque había una ventana que había quedado abierta y la lluvia hizo lo suyo. No me molestó, al contrario. Fue una de las 40 obras que consideraba basura y que había tirado en noviembre o diciembre de 2017, y que rescaté -al final- del contenedor de basura, donde lo había dejado apoyado, al día siguiente.

El agujero que había, lo tapé con un pedazo de la tarjeta plástica del seguro de mi auto.

El MDF (esa plancha hecha de fibras de maderas y pegamento, que parece cartón) tiene una especial particularidad para mí, que es la facilidad de su corrosión con el agua, la humedad... y su ductilidad. Su maleabilidad. Su espectacular dureza, pero a la vez su brutal fragilidad que permite que se deshaga en pedazos.

Así, este enero, decidí darle un destino distinto, y esta es la obra final. Los bordes corroidos por la humedad, el agua,etc., como el reverso, fueron finalmente sellados para evitar la continuidad de su destrucción... asunto sellado, o sealed void.